Esto es Bournemouth
Éstas son las vistas desde los acantilados de Bournemouth.
Aquí está Javi con el Pier a sus espaldas. En el Pier hay un teatro, una cafetería, y distintas atracciones de feria para niños pequeños. Además, desde el Pier salen botes y lanchas que te dan una vuelta por la bahía.
Y éstas son unas casitas que se alquilan al lado de la playa que a pesar de su reducido tamaño cuentan con minicocina (camping gas), un lavabo y una cama. Bien pensado, es lo único que se necesita para pasar un día en la playa.
En el mismo acantilado hay una casa de finales del siglo XIX y principios del siglo XX, que perteneció a una familia pudiente y que hoy es un museo: The Russell Cotes Art Gallery and Museum. Este museo acoge exposiciones temporales de todo tipo, además de su exposición permanente de pintura y escultura del los siglos XIX y XX. Pero lo más interesante es la colección de esculturas, pinturas, y principalmente objetos curiosos traídos de Japón y Rusia, entre otros países, en los siglos XIX y XX. Además, hay una sala inspirada en la Alhambra.
Ésta es la casona de la que os hablo.
Una cosa que nos llamó mucho la atención cuando llegamos a Bournemouth es la cantidad de ardillas que hay. No sólo campan a sus anchas por los parques, que es lo normal, sino que se pasean sin miedo alguno por las calles, principalmente por las que están flanqueadas por grandes árboles.
Aquí está Javi con el Pier a sus espaldas. En el Pier hay un teatro, una cafetería, y distintas atracciones de feria para niños pequeños. Además, desde el Pier salen botes y lanchas que te dan una vuelta por la bahía.
Y éstas son unas casitas que se alquilan al lado de la playa que a pesar de su reducido tamaño cuentan con minicocina (camping gas), un lavabo y una cama. Bien pensado, es lo único que se necesita para pasar un día en la playa.
En el mismo acantilado hay una casa de finales del siglo XIX y principios del siglo XX, que perteneció a una familia pudiente y que hoy es un museo: The Russell Cotes Art Gallery and Museum. Este museo acoge exposiciones temporales de todo tipo, además de su exposición permanente de pintura y escultura del los siglos XIX y XX. Pero lo más interesante es la colección de esculturas, pinturas, y principalmente objetos curiosos traídos de Japón y Rusia, entre otros países, en los siglos XIX y XX. Además, hay una sala inspirada en la Alhambra.
Ésta es la casona de la que os hablo.
Una cosa que nos llamó mucho la atención cuando llegamos a Bournemouth es la cantidad de ardillas que hay. No sólo campan a sus anchas por los parques, que es lo normal, sino que se pasean sin miedo alguno por las calles, principalmente por las que están flanqueadas por grandes árboles.
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